Ver la historia en Español abajo… This article is translated in Spanish below.
Let’s do an exercise.
Shake those hands, limber up, close your eyes and engage your imagination.
I want you to picture yourself in a situation where you have to line up for hours to collect your weekly food rations from the government.
You have money in the bank, but thanks to hyperinflation it’s worth less than a roll of toilet paper.
Your child is sick, they need medicine but the health centre doesn’t have any, neither does any pharmacy nearby.
Electricity comes and goes.
You live in constant fear because violent crimes are on the rise as people become more and more desperate.
There is very little sign that things will get better and as more nations place sanctions on your government, the worse things get.
There is no quality of life. Your country has nothing left for you.
What would you do?
How would you feel?
Do you stay and suffer?
Do you stay and join some rebel force to over throw the current Government that got you into this mess?
Do you risk your life and family’s lives in doing so?
Or do you flee?
I pray I never find myself in this situation. I pray that none of us Trinbagonians find ourselves in this situation, because if so, judging by the way we are treating our Venezuelan refugees, we have some bad karma ahead.
It is completely baffling to me as to how someone can see a video or a picture of cold, wet, crying children jumping out of a rickety boat onto a beach and bawl, “Send all ah dem Vene back! We eh want dem here!”
We watched Syrian refugees drowning off of the coast of Greece and cried.
We watched the United States of America cage South and Central American families in horror.
But we look at Venezuelan women and children in Trinidadian jail cells, our jail cells, and jump on our keyboards and say, “Good for them. Let dem go back and fight Maduro. Ah setta pests and bandits”
It is bewildering to me that you can see someone suffer and still spew out such vile hatred.
The issue of the Venezuelan refugee crisis is an extremely complicated and emotional one.
On one hand it would be great to be the global hero to all the down trodden and on the other hand you have to maintain the safety and security of your own citizens before you take on others.
The reality of the situation is that T&T is not equipped to handle an influx of refugees.
We do not have the financial nor infrastructural means to support it. It is unfair to expect the government to divert resources away from its own citizens to help others.
Our porous borders makes it near impossible to determine exactly how much refugees are entering the country and what becomes of them once they are here.
How many are trafficked here and forced into prostitution?
How many are gang members or have violent histories?
How many are here because they are desperate for a reasonable standard of life?
The United Nations Commission of Human Rights has its figures and our government has its own figures.
Truthfully we have not a clue and it is this lack of knowledge that is the problem.
I am not asking our government to open our borders to accept every Venezuelan. I am not asking every citizen of T&T to have no concerns or issues about the refugee crisis. All I am asking it that we try to have some empathy.
There is no need to be cruel to, talk about or treat Venezuelans as though they aren’t human beings.
You can’t jump up and say they are all criminals, because guess what? Trinbagonians are criminals too!
It can be argued that Trinbagonian criminals are worse than Venezuelan criminals, because Trinbagonian criminals carry out crimes against their own national brothers and sisters!
You can’t say all Venezuelan women are prostitutes trying to steal our men, because again some Trinbagonian women are man-stealing hoes too.
And if you are worried your man is going to horn you with some senorita, surprise, surprise he’s probably a cheating sack of manure and would horn you with anything with a heartbeat.
It is okay to not be okay with the influx of refugees because you have concerns about how our country will manage it or whether or not there is enough to go around. Just admit you are worried that you as a citizen will be placed on the back burner, instead of busting out a tired bunch of hate laced stereotypes.
Let us have some empathy. Again you do not have to agree with the situation, but you can sympathize with what these people are going through and display a little humanity rather than being a complete fool.
On a side note, if you are going to get all hostile and angry with anyone in regards to the Venezuelan refugee situation perhaps you should direct that hate towards all the Trini nationals who are running booming businesses by bringing them in illegally; especially those who are bringing in underage women to be trafficked. Just saying if you are going to be angry, direct that anger in the right place.
—
Ver la historia en Español abajo
Mal Karma Por Tratar Mal a Los Venezolanos
Hagamos un ejercicio.
Sacuda esas manos, manténgase ágil, cierre los ojos y active su imaginación.
Quiero que se imagine a sí mismo en una situación en la que tiene que hacer cola durante horas para recoger sus raciones de comida semanales del gobierno.
Tienes dinero en el banco, pero gracias a la hiperinflación vale menos que un rollo de papel higiénico.
Tu hijo está enfermo, necesita medicamentos, pero el centro de salud no los tiene ni tampoco ninguna farmacia cercana.
La electricidad va y viene.
Vives con miedo constante porque los delitos violentos van en aumento a medida que la gente se vuelve cada vez más desesperada.
Hay muy pocas señales de que las cosas vayan a mejorar y a medida que más naciones imponen sanciones a su gobierno, las cosas empeoran.
No hay calidad de vida.
A tu país no le queda nada.
¿Qué harías?
¿Cómo te sentirías?
¿Te quedas y sufres?
¿Te quedas y te unes a alguna fuerza rebelde para derrocar al actual Gobierno que te metio en este lío?
¿Arriesga su vida y la vida de su familia al hacerlo?
¿O huyes?
Rezo para no encontrarme nunca en esta situación.
Rezo para que ninguno de los Trinbagonianos nos encontremos en esta situación, porque si es así, a juzgar por la forma en que estamos tratando a nuestros refugiados venezolanos, tenemos un mal karma por delante.
Es completamente desconcertante para mí cómo alguien puede ver un video o una imagen de niños fríos, mojados y llorando saltando de un barco destartalado a una playa y gritando: “¡Envíen de vuelta a esos Vene ! ¡Nosotros no los queremos aquí! ”
Vimos cómo los refugiados Sirios se ahogaban frente a la costa de Grecia y lloramos.
Vimos a los Estados Unidos de América enjaular a familias de América del Sur y Centroamérica con horror.
Pero miramos a las mujeres y los niños venezolanos en las celdas de las cárceles de Trinidad, nuestras celdas, y saltamos sobre nuestros teclados y decimos: “Bien por ellos. Que regresen y luchen contra Maduro. Ah esa cuerda de plagas y bandidos ” Me desconcierta que puedas ver a alguien sufrir y aún escupir un odio tan vil. El tema de la crisis de refugiados venezolanos es extremadamente complicado y emotivo.
Me desconcierta que puedas ver a alguien sufrir y aún escupir un odio tan vil.
El tema de la crisis de refugiados venezolanos es extremadamente complicado y emotivo.
Por un lado, sería genial ser el héroe global de todos los oprimidos y, por otro lado, tienes que mantener la seguridad de tus propios ciudadanos antes de enfrentarte a otros.
La realidad de la situación es que T&T no está equipada para manejar una afluencia de refugiados.
No tenemos los medios económicos ni de infraestructura para apoyarlo.
Es injusto esperar que el gobierno desvíe recursos de sus propios ciudadanos para ayudar a otros.
Nuestras fronteras porosas hacen que sea casi imposible determinar exactamente cuántos refugiados están ingresando al país y qué pasa con ellos una vez que están aquí.
¿Cuántos son traficados aquí y forzados a prostituirse?
¿Cuántos son pandilleros o tienen antecedentes violentos?
¿Cuántos están aquí porque están desesperados por un nivel de vida razonable?
La Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas tiene sus figuras y nuestro gobierno tiene sus propias figuras.
La verdad es que no tenemos ni idea y es esta falta de conocimiento el problema.
No le estoy pidiendo a nuestro gobierno que abra nuestras fronteras para aceptar a todos los venezolanos.
No le estoy pidiendo a todos los ciudadanos de T&T que no tengan preocupaciones o problemas sobre la crisis de refugiados.
Todo lo que pido es que tratemos de tener algo de empatía.
No hay necesidad de ser cruel, hablar o tratar a los Venezolanos como si no fueran seres humanos.
No puedes saltar y decir que todos son criminales, porque ¿adivina qué? ¡Los trinbagonianos también son criminales!
Se puede argumentar que los criminales Trinbagonianos son peores que los criminales venezolanos, ¡porque los criminales trinbagonianos cometen crímenes contra sus propios hermanos y hermanas nacionales!
No se puede decir que todas las mujeres venezolanas son prostitutas que intentan robarnos a nuestros hombres, porque nuevamente algunas mujeres Trinbagonianas se roban hombres también .
Y si te preocupa que tu hombre te engañe con alguna señorita, sorpresa, sorpresa, probablemente sea un saco de estiércol y te engañaría con cualquier cosa en menos de un latido del corazón.
Está bien no estar de acuerdo con la afluencia de refugiados porque te preocupa cómo lo manejará nuestro país o si hay suficiente para todos.
Solo admite que te preocupa que, como ciudadano, te pongan en un segundo plano, en lugar de estallar y soltar un montón de estereotipos llenos de odio.
Tengamos algo de empatía.
Una vez más, no tienes que estar de acuerdo con la situación, pero puedes simpatizar con lo que están pasando estas personas y mostrar un poco de humanidad en lugar de ser un completo tonto.
En una nota al margen, si usted se va a volver hostil y enojado con alguien con respecto a la situación de los refugiados Venezolanos, tal vez debería dirigir ese odio hacia todos los ciudadanos Trini que están manejando negocios en auge al traerlos ilegalmente; especialmente aquellos que están trayendo mujeres menores de edad para ser víctimas de trata. Solo digo que si te vas a enojar, dirige ese enojo al lugar correcto.
Bad Karma for Treating Venezuelans Badly
Ver la historia en Español abajo… This article is translated in Spanish below.
Let’s do an exercise.
Shake those hands, limber up, close your eyes and engage your imagination.
I want you to picture yourself in a situation where you have to line up for hours to collect your weekly food rations from the government.
You have money in the bank, but thanks to hyperinflation it’s worth less than a roll of toilet paper.
Your child is sick, they need medicine but the health centre doesn’t have any, neither does any pharmacy nearby.
Electricity comes and goes.
You live in constant fear because violent crimes are on the rise as people become more and more desperate.
There is very little sign that things will get better and as more nations place sanctions on your government, the worse things get.
There is no quality of life. Your country has nothing left for you.
What would you do?
How would you feel?
Do you stay and suffer?
Do you stay and join some rebel force to over throw the current Government that got you into this mess?
Do you risk your life and family’s lives in doing so?
Or do you flee?
I pray I never find myself in this situation. I pray that none of us Trinbagonians find ourselves in this situation, because if so, judging by the way we are treating our Venezuelan refugees, we have some bad karma ahead.
It is completely baffling to me as to how someone can see a video or a picture of cold, wet, crying children jumping out of a rickety boat onto a beach and bawl, “Send all ah dem Vene back! We eh want dem here!”
We watched Syrian refugees drowning off of the coast of Greece and cried.
We watched the United States of America cage South and Central American families in horror.
But we look at Venezuelan women and children in Trinidadian jail cells, our jail cells, and jump on our keyboards and say, “Good for them. Let dem go back and fight Maduro. Ah setta pests and bandits”
It is bewildering to me that you can see someone suffer and still spew out such vile hatred.
The issue of the Venezuelan refugee crisis is an extremely complicated and emotional one.
On one hand it would be great to be the global hero to all the down trodden and on the other hand you have to maintain the safety and security of your own citizens before you take on others.
The reality of the situation is that T&T is not equipped to handle an influx of refugees.
We do not have the financial nor infrastructural means to support it. It is unfair to expect the government to divert resources away from its own citizens to help others.
Our porous borders makes it near impossible to determine exactly how much refugees are entering the country and what becomes of them once they are here.
How many are trafficked here and forced into prostitution?
How many are gang members or have violent histories?
How many are here because they are desperate for a reasonable standard of life?
The United Nations Commission of Human Rights has its figures and our government has its own figures.
Truthfully we have not a clue and it is this lack of knowledge that is the problem.
I am not asking our government to open our borders to accept every Venezuelan. I am not asking every citizen of T&T to have no concerns or issues about the refugee crisis. All I am asking it that we try to have some empathy.
There is no need to be cruel to, talk about or treat Venezuelans as though they aren’t human beings.
You can’t jump up and say they are all criminals, because guess what? Trinbagonians are criminals too!
It can be argued that Trinbagonian criminals are worse than Venezuelan criminals, because Trinbagonian criminals carry out crimes against their own national brothers and sisters!
You can’t say all Venezuelan women are prostitutes trying to steal our men, because again some Trinbagonian women are man-stealing hoes too.
And if you are worried your man is going to horn you with some senorita, surprise, surprise he’s probably a cheating sack of manure and would horn you with anything with a heartbeat.
It is okay to not be okay with the influx of refugees because you have concerns about how our country will manage it or whether or not there is enough to go around. Just admit you are worried that you as a citizen will be placed on the back burner, instead of busting out a tired bunch of hate laced stereotypes.
Let us have some empathy. Again you do not have to agree with the situation, but you can sympathize with what these people are going through and display a little humanity rather than being a complete fool.
On a side note, if you are going to get all hostile and angry with anyone in regards to the Venezuelan refugee situation perhaps you should direct that hate towards all the Trini nationals who are running booming businesses by bringing them in illegally; especially those who are bringing in underage women to be trafficked. Just saying if you are going to be angry, direct that anger in the right place.
—
Ver la historia en Español abajo
Mal Karma Por Tratar Mal a Los Venezolanos
Hagamos un ejercicio.
Sacuda esas manos, manténgase ágil, cierre los ojos y active su imaginación.
Quiero que se imagine a sí mismo en una situación en la que tiene que hacer cola durante horas para recoger sus raciones de comida semanales del gobierno.
Tienes dinero en el banco, pero gracias a la hiperinflación vale menos que un rollo de papel higiénico.
Tu hijo está enfermo, necesita medicamentos, pero el centro de salud no los tiene ni tampoco ninguna farmacia cercana.
La electricidad va y viene.
Vives con miedo constante porque los delitos violentos van en aumento a medida que la gente se vuelve cada vez más desesperada.
Hay muy pocas señales de que las cosas vayan a mejorar y a medida que más naciones imponen sanciones a su gobierno, las cosas empeoran.
No hay calidad de vida.
A tu país no le queda nada.
¿Qué harías?
¿Cómo te sentirías?
¿Te quedas y sufres?
¿Te quedas y te unes a alguna fuerza rebelde para derrocar al actual Gobierno que te metio en este lío?
¿Arriesga su vida y la vida de su familia al hacerlo?
¿O huyes?
Rezo para no encontrarme nunca en esta situación.
Rezo para que ninguno de los Trinbagonianos nos encontremos en esta situación, porque si es así, a juzgar por la forma en que estamos tratando a nuestros refugiados venezolanos, tenemos un mal karma por delante.
Es completamente desconcertante para mí cómo alguien puede ver un video o una imagen de niños fríos, mojados y llorando saltando de un barco destartalado a una playa y gritando: “¡Envíen de vuelta a esos Vene ! ¡Nosotros no los queremos aquí! ”
Vimos cómo los refugiados Sirios se ahogaban frente a la costa de Grecia y lloramos.
Vimos a los Estados Unidos de América enjaular a familias de América del Sur y Centroamérica con horror.
Pero miramos a las mujeres y los niños venezolanos en las celdas de las cárceles de Trinidad, nuestras celdas, y saltamos sobre nuestros teclados y decimos: “Bien por ellos. Que regresen y luchen contra Maduro. Ah esa cuerda de plagas y bandidos ” Me desconcierta que puedas ver a alguien sufrir y aún escupir un odio tan vil. El tema de la crisis de refugiados venezolanos es extremadamente complicado y emotivo.
Me desconcierta que puedas ver a alguien sufrir y aún escupir un odio tan vil.
El tema de la crisis de refugiados venezolanos es extremadamente complicado y emotivo.
Por un lado, sería genial ser el héroe global de todos los oprimidos y, por otro lado, tienes que mantener la seguridad de tus propios ciudadanos antes de enfrentarte a otros.
La realidad de la situación es que T&T no está equipada para manejar una afluencia de refugiados.
No tenemos los medios económicos ni de infraestructura para apoyarlo.
Es injusto esperar que el gobierno desvíe recursos de sus propios ciudadanos para ayudar a otros.
Nuestras fronteras porosas hacen que sea casi imposible determinar exactamente cuántos refugiados están ingresando al país y qué pasa con ellos una vez que están aquí.
¿Cuántos son traficados aquí y forzados a prostituirse?
¿Cuántos son pandilleros o tienen antecedentes violentos?
¿Cuántos están aquí porque están desesperados por un nivel de vida razonable?
La Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas tiene sus figuras y nuestro gobierno tiene sus propias figuras.
La verdad es que no tenemos ni idea y es esta falta de conocimiento el problema.
No le estoy pidiendo a nuestro gobierno que abra nuestras fronteras para aceptar a todos los venezolanos.
No le estoy pidiendo a todos los ciudadanos de T&T que no tengan preocupaciones o problemas sobre la crisis de refugiados.
Todo lo que pido es que tratemos de tener algo de empatía.
No hay necesidad de ser cruel, hablar o tratar a los Venezolanos como si no fueran seres humanos.
No puedes saltar y decir que todos son criminales, porque ¿adivina qué? ¡Los trinbagonianos también son criminales!
Se puede argumentar que los criminales Trinbagonianos son peores que los criminales venezolanos, ¡porque los criminales trinbagonianos cometen crímenes contra sus propios hermanos y hermanas nacionales!
No se puede decir que todas las mujeres venezolanas son prostitutas que intentan robarnos a nuestros hombres, porque nuevamente algunas mujeres Trinbagonianas se roban hombres también .
Y si te preocupa que tu hombre te engañe con alguna señorita, sorpresa, sorpresa, probablemente sea un saco de estiércol y te engañaría con cualquier cosa en menos de un latido del corazón.
Está bien no estar de acuerdo con la afluencia de refugiados porque te preocupa cómo lo manejará nuestro país o si hay suficiente para todos.
Solo admite que te preocupa que, como ciudadano, te pongan en un segundo plano, en lugar de estallar y soltar un montón de estereotipos llenos de odio.
Tengamos algo de empatía.
Una vez más, no tienes que estar de acuerdo con la situación, pero puedes simpatizar con lo que están pasando estas personas y mostrar un poco de humanidad en lugar de ser un completo tonto.
En una nota al margen, si usted se va a volver hostil y enojado con alguien con respecto a la situación de los refugiados Venezolanos, tal vez debería dirigir ese odio hacia todos los ciudadanos Trini que están manejando negocios en auge al traerlos ilegalmente; especialmente aquellos que están trayendo mujeres menores de edad para ser víctimas de trata. Solo digo que si te vas a enojar, dirige ese enojo al lugar correcto.